martes, 13 de octubre de 2009

martes, 6 de octubre de 2009

martes, 22 de septiembre de 2009

Escribimos una poesía

La Higuera

Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectosy naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras,todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.

Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se viste...

Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
«Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto».

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:
¡Hoy a mí me dijeron hermosa!


Juana de Ibarbourou
BRIAN Y AGUSTÍN 3ºA

jueves, 10 de septiembre de 2009

DIA DEL MAESTRO


La oración de la maestra

¡Señor! Tú que enseñaste, perdona que yo enseñe; que lleve el nombre de maestra, que Tú llevaste por la Tierra.

Dame el amor único de mi escuela; que ni la quemadura de la belleza sea capaz de robarle mi ternura de todos los instantes.

Maestro, hazme perdurable el fervor y pasajero el desencanto. Arranca de mí este impuro deseo de justicia que aún me turba, la mezquina insinuación de protesta que sube de mí cuando me hieren. No me duela la incomprensión ni me entristezca el olvido de las que enseñé.

Dame el ser más madre que las madres, para poder amar y defender como ellas lo que no es carne de mis carnes. Dame que alcance a hacer de una de mis niñas mi verso perfecto y a dejarte en ella clavada mi más penetrante melodía, para cuando mis labios no canten más.

Muéstrame posible tu Evangelio en mi tiempo, para que no renuncie a la batalla de cada día y de cada hora por él.

Pon en mi escuela democrática el resplandor que se cernía sobre tu corro de niños descalzos.

Hazme fuerte, aun en mi desvalimiento de mujer, y de mujer pobre; hazme despreciadora de todo poder que no sea puro, de toda presión que no sea la de tu voluntad ardiente sobre mi vida.

¡Amigo, acompáñame! ¡Sostenme! Muchas veces no tendré sino a Ti a mi lado. Cuando mi doctrina sea más casta y más quemante mi verdad, me quedaré sin los mundanos; pero Tú me oprimirás entonces contra tu corazón, el que supo harto de soledad y desamparo. Yo no buscaré sino en tu mirada la dulzura de las aprobaciones.

Dame sencillez y dame profundidad; líbrame de ser complicada o banal en mi lección cotidiana.

Dame el levantar los ojos de mi pecho con heridas, al entrar cada mañana a mi escuela. Que no lleve a mi mesa de trabajo mis pequeños afanes materiales, mis mezquinos dolores de cada hora.

Aligérame la mano en el castigo y suavízamela más en la caricia. ¡Reprenda con dolor, para saber que he corregido amando!

Haz que haga de espíritu mi escuela de ladrillos. Le envuelva la llamarada de mi entusiasmo su atrio pobre, su sala desnuda. Mi corazón le sea más columna y mi buena voluntad más horas que las columnas y el oro de las escuelas ricas.

Y, por fin, recuérdame desde la palidez del lienzo de Velázquez, que enseñar y amar intensamente sobre la Tierra es llegar al último día con el lanzazo de Longinos en el costado ardiente de amor.

Por Gabriela Mistral

miércoles, 2 de septiembre de 2009

EL PATRONO


Nació en 1785 y fue bautizado bajo el nombre de Juan Martín Miguel de Güemes. Era hijo de un alto funcionario español. Se inició en la milicia a los 14 años.
Apenas cumplidos sus 21 años de edad, Güemes participó de la defensa de Buenos Aires (bajo el mando de Santiago de Liniers) durante las invasiones inglesas.
Por su buen desempeño en la lucha contra los ingleses, Güemes fue ascendió a Capitan de quinto regimiento de infantería en Salta. Allí reunió un ejército integrado por gauchos experimentados en la lucha a campo abierto. Con él puso en fuga a la vanguardia realista del alto Perú al mando del General Nieto.
Retornó a Salta, desde donde brindó ayuda a las campañas emancipadoras e independistas.
Murió en batalla contra una partida de soldados realistas en el año 1821.


Milena Armoa3ºB

martes, 25 de agosto de 2009

Trabajamos con la biografìa de San Martìn

San Martín y el Ejército de los Andes



San Martín fué nombrado gobernador de cuyo Mendoza, San Juan y San Luis. Se instaló en un lugar llamado El Plumerillo, allí formó el Ejército de los Andes ayudó a la formación de la fabricación de las armas.

Todo el pueblo mendocino colaboró con San Martín, se tardó en formar el ejército dos años. En enero de 1817 se cruza la coordillera a chile y se libera a ese país de los españoles. Dos batallas fueron las que liberaron a chile, Maipú y Chacabuco.